jueves, 26 de diciembre de 2019

De nuevo el informe PISA (II)

En el artículo anterior expresé mis dudas respecto a la interpretación que periodistas, políticos y expertos hicieron de los últimos datos españoles del informe PISA. Sostengo que los valores en que se basan esas interpretaciones no permiten esas conclusiones ya que, según la propia OCDE, las diferencias de ocho puntos o menos no son significativas debido al margen de error del propio estudio. Creo que la media española en este informe está, básicamente, donde estaba: en la mediocridad. El descenso, de existir, es leve.


No obstante, sí se pueden hacer otros análisis que no se han hecho, al menos no de la forma en que yo pienso que se pueden hacer. O yo no he sabido encontrarlos, claro.

El informe analiza diferencias en el rendimiento por razón de género, de porcentaje de inmigrantes, de porcentaje de repetidores, etc. Son todos muy interesantes, pero me detendré en dos aspectos.

En primer lugar, la diferencia entre centros públicos y privados. PISA entiende por privados tanto los privados concertados como los que no tienen concierto. Diferencia por titularidad. Solo son públicos los de titularidad del estado ─las comunidades autónomas, en España─. 
En Matemáticas, los centros privados obtienen mejores puntuaciones en todas las comunidades. La mayor diferencia se da en Canarias, con 54 puntos. La menor en La Rioja, con una diferencia no significativa. La media de España es de 28 puntos a favor de los centros privados. En Ciencias, la situación es similar. En todas las comunidades ganan los centros privados, la máxima diferencia en Canarias con 60 puntos, la menor en Galicia con solo unas décimas y la media del estado de 22 puntos. En ambas disciplinas, la diferencia media en la OCDE es similar a la española.
Esto es grave. En Canarias un alumno de un centro privado va, como media, dos cursos más adelantado que uno de un centro público. En Ceuta y Melilla la diferencia es aún mayor.

Pero antes de sacar conclusiones precipitadas, veamos cómo la OCDE define el ISEC, Índice Socio Económico y Cultural «para medir los aspectos relacionados con el contexto social, económico y cultural de los estudiantes» pues «la evidencia muestra que la repercusión del estatus socioeconómico y cultural en el rendimiento académico es muy importante». Existe un ISEC para los estudiantes y otro para los centros. En la elaboración de este índice se incluye información relacionada con la ocupación profesional y el nivel educativo de los padres, así como con los recursos disponibles en el hogar (por ejemplo, número de libros, dispositivos digitales...). El resultado es un índice máximo de 0,55 para Islandia, una media OCDE de -0,03, una media para la UE de -0,04 y un índice para España de -0,12. México y Colombia tienen un -1,19. Por comunidades, el máximo es para Madrid con 0,15 y el mínimo para Melilla con -0,61.

Nótese como las comunidades con mejor ISEC tienden a estar en el norte.

Si descontamos de la puntuación de los centros públicos o privados el efecto del ISEC, las cosas cambian.
Si descontamos el efecto del ISEC de los estudiantes, la diferencia a favor de los centros privados se reduce de 28 a 9 puntos. Esta reducción de la diferencia también se da en la media de la OCDE, pero en menor medida. Con esta corrección, en muchas comunidades deja de ser significativa la diferencia entre centros públicos y privados.
Si, a continuación, descontamos también el efecto del ISEC de centros, las diferencias dejan de ser significativas en todas las comunidades autónomas y, en gran parte de ellas, esta diferencia no significativa es a favor de los centros públicos. En la media de España también es superior ahora la puntuación de los centros públicos.


En Andalucía, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Galicia, Murcia y La Rioja ganan ahora los centros públicos. En La Rioja de forma muy significativa. En Navarra y en Baleares se da un empate.
Parece que la situación socio económica y cultural sí tiene un gran impacto en el rendimiento escolar, como bien sabemos los profesores de instituto.

Veamos ahora las diferencias entre comunidades. Estas son las notas:


Hay una notable diferencia norte-sur. Navarra, Castilla y León, Galicia, Cantabria, Asturias, Aragón y Cataluña están en ambos casos por encima de la media OCDE, y estas más País Vasco, Madrid y La Rioja, por encima de la media española en ambas disciplinas. Mientras tanto, Murcia, Comunidad Valenciana, Extremadura, Andalucía, Canarias y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla están siempre por debajo de la media. Baleares y Castilla-La Mancha están en la media española, intercambiando sus posiciones en las dos materias.

Un análisis somero muestra que, entre el mejor resultado y el peor, hay 92 puntos de diferencia en Matemáticas y 95 en Ciencias, tres cursos escolares. Mucho más que las variaciones anuales de España o la diferencia con la media OCDE que es lo que los periódicos han destacado y que no suelen llegar a 9 puntos.
Recordando que, por ejemplo, en Ciencias, España ocupó el puesto 30, Galicia sola ocuparía el 12, mientras que Ceuta ocuparía el 61.
En el caso de Ceuta y Melilla, la cosa es gravísima. No solo están a 80 o 90 puntos de la mejor comunidad autónoma, sino que están entre 30 y 50 puntos peor que la PEOR comunidad autónoma, en ambos casos Canarias. Un curso o curso y medio de retraso.
Ceuta y Melilla son los únicos territorios, aparte de la acción educativa en el exterior, en los que el Ministerio mantiene las competencias. Así que no me cabe duda de que el ministro y los numerosos secretarios de estado y subsecretarios, directores generales y subdirectores, jefes de área y de servicio, inspectores, asesores y demás fauna están devanándose los sesos para decidir qué medidas deben implementar para remediar esta situación. Y que contarán también con la gente competente.
La diferencia de Canarias respecto a la mejor nota es de 40 puntos. Inaceptable.

Mi hermano diría que la explicación está en la termodinámica estadística: el caos aumenta con la temperatura. Me gusta la broma, pero resulta que en Madrid, Toledo, Badajoz o Granada hace más frío en invierno que en Vigo y, por otro lado, cuando hace más calor, que es en julio y agosto, no hay clase. Puede que haya alguna otra relación.

Veamos una posible relación muy del gusto de pedagogos, políticos y opinadores. El siguiente gráfico muestra el porcentaje de alumnos repetidores de esa edad en las diferentes comunidades:


El nivel de repetidores es muy alto en España, mucho mayor que la media de la OCDE y, a grandes rasgos, reproduce el esquema norte-sur coincidiendo con los resultados PISA. Probablemente, por esto, a algunos políticos se les ocurrió una receta infalible para solucionar el problema. Confundiendo causa con síntoma, han llegado a proponer prohibir por ley repetir curso. Yo veo ahí un guion para un gag de Les Luthiers:

Dos de los cómicos interpretan el papel de un profesor y un alumno, respectivamente. Otros dos son políticos que discuten sobre como solucionar el problema de los repetidores. Uno de ellos dice:
─Ya lo tengo, doctor. Observe.─ Y dirigiéndose al alumno, le dice: ─Mirá nene, tenés que aprobar todo o, si no, ¡zas!─, mientras con una mano hace un gesto como si se cortara el cuello.
─¡Cómo se le ocurre, doctor! ─dice el otro político─ ¡Pobre criatura! ¿Y si el nene no quiere estudiar? Déjeme a mí. Yo tengo la solución.─Y dirigiéndose al profesor, dice: ─Mirá nene, tenés que aprobar a todos o, si no, ¡zas!.
Y todos sonríen y asienten.

Veamos ahora ciertos indicadores económicos. El siguiente gráfico muestra el PIB per cápita del año 2018,según datos del INE:

Como es sabido, las comunidades más ricas son Madrid y las que se sitúan alrededor del valle del Ebro. El PIB de Madrid o el País Vasco casi duplica el de Exremadura o Melilla. Se  puede observar que todas las comunidades más al norte que Madrid están por encima de todas las que están al sur. De nuevo se reproduce el esquema norte-sur. 

La siguiente tabla muestra la tasa de paro en septiembre 2019 según datos de la EPA. En marzo de 2018 no serían muy distintos:


Excepto Asturias, de nuevo el norte frente al sur.

Hay una notable relación que trataré de poner en evidencia de forma más clara mediante algunos gráficos. Para elaborar estos gráficos he normalizado los datos a base 100. Esto es, las puntuaciones en ambas disciplinas se recalculan asignando el valor 100 al máximo en cada caso. Lo mismo se hace con el PIB. Respecto a la tasa de paro, primero calculo la tasa de ocupación ─91,8 para Baleares y Navarra y 71 para Melilla─ y, a continuación asigno 100 a Baleares y recalculo el resto. Se obtienen los siguientes datos:



Las cosas se ven mejor en gráficos:

1. Comparación de las puntuaciones en Matemáticas y en Ciencias.


Hay una enorme coincidencia entre ambas notas. Solo Navarra, País Vasco y La Rioja, obtienen una nota apreciablemente menor en una de las disciplinas. Pero esa diferencia es siempre menor del 4 %, equivalentes a un 0,4 sobre 10. O sea, los que  obtienen mejores resultados son, básicamente los mismos en ambas disciplinas.

2. Relación de las puntuaciones con el PIB:


En líneas generales se da una coincidencia significativa.
En la parte baja, aunque no en el mismo orden, las comunidades de menor PIB, son las que obtienen peores resultados. Comunidad Valenciana un poco peor de lo que su PIB sugiere y Extremadura un poco mejor.
En cuanto a la parte alta, se da la misma coincidencia general. Madrid está francamente por debajo de su nivel de PIB, mientras que  Castilla y León, Cantabria, Galicia y Asturias ganan posiciones respecto a su clasificación por PIB.

3. Relación con la tasa de desempleo (o de ocupación):


En esta ocasión, la coincidencia es tan completa que es llamativa. Madrid y Baleares rinden por debajo de lo que podría esperarse mientras que Castilla y León, Galicia y, sobre todo, Asturias y las del final de la tabla, por encima. (C... es Comunidad Valenciana).

Las conclusiones son, creo, evidentes:
El sistema educativo español es mediocre y lleva siéndolo desde al menos el año 2000. Pero además de mediocre es injusto socialmente. El sistema refleja las diferencias socioeconómicas que se dan en el país. Es mejor para los alumnos y las comunidades más favorecidas y peor para los alumnos y comunidades desfavorecidas. En particular, allí donde hay más paro, el rendimiento educativo es nítidamente peor.
¿Qué es antes, el paro o el fracaso escolar? No lo sé. Pero me imagino la actitud para el estudio de los chicos y chicas de 15 años de familias humildes y que creen tener muy pocas expectativas laborales.
España es un país con graves diferencias que 40 años de autonomía no han sabido remediar. Buena parte del norte y Madrid es rico, mientras que el sur es pobre.
Las comunidades del norte menos rico, Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León han obtenido buenos resultados, en términos comparativos con el resto de comunidades por potencial económico. Dos tradicionalmente del PP, una del PSOE y otra del PRC.
La comunidad más rica de España, una de las de menos paro, feudo del ala más ultra del PP, laboratorio de experimentos liberales de sucesivas lideresas y lideresos, posee un sistema que favorece a las élites y condena a los desfavorecidos y obtiene unos resultados muy por debajo de sus posibilidades.

Así que ni la prueba ni la memoria ni el resto del universo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario